jueves, 13 de mayo de 2010

Procesión o Marcha de las Vírgenes.



Esta peregrinación se realiza en la X región de los Lagos en la provincia de Chiloé en la Comuna de Quinchao para llegar a esta comuna y acceder a estos sectores rurales al salir de Achao toma el camino al sur, se puede llegar a Quinchao, pequeña aldea que cuenta con unas pocas casas situadas junto a la playa. Aquí se encuentra la iglesia de Quinchao, construcción que data del siglo XVIII y figura como la más grande de Chiloé .Retomando el camino rumbo al sur y bordeando un gran estuario, se toma el desvío a la derecha que lleva a la iglesia de Matao.
Una de las manifestaciones de la fe católica más arraigadas en la Isla de Quinchao es la “Peregrinación, Procesión o Marcha de las Vírgenes”, la cual tiene lugar el primero de Enero de cada año, esto es, el día del Año Nuevo. A ella concurren especialmente los fieles de las capillas de Matao, Villa de Quinchao y Coñab, con las respectivas imágenes de la Virgen del Amparo, Nuestra Señora de Gracia y la Virgen del Carmen. Se entiende que en cada una de estas capillas estas advocaciones marianas son motivo de veneración y en cada una tiene lugar la respectiva fiesta patronal en una fecha determinada y respetada por tradición.
Una advocación mariana es una alusión mística relativa a apariciones, dones o atributos de la Virgen María. La Iglesia Católica reconoce innumerables advocaciones en torno a la figura de la madre de Jesús, a las cuales se rinde culto de diversas maneras.
Existen dos tipos de advocaciones: las de carácter místico y las de apariciones terrenales.
La fiesta Patronal de Matao es el 15 de Diciembre; la de Quinchao es el 8 de Diciembre; y la de Coñab el 16 de Julio. Pero estas fiestas son independientes de la que se celebra el 1 de Enero. La peregrinación que se realiza en esta fecha tiene un sentido más integrador, participativo y solidario, pues tiende a congregar a una mayor cantidad de fieles católicos los cuales parten desde el extremo sur de la Isla y de puntos intermedios y confluyen hacia el sector centro-este donde está situada la Iglesia Santa María de Loreto, de Achao.

A las Vírgenes se les agradece por los beneficios concedidos y se les pide que sigan entregando, como Cristo, paz, salud, justicia entre las personas. Y, como esta fiesta coincide con el Año Nuevo, es la ocasión para expresar y compartir el saludo optimista. En la organización de la “Marcha de las Vírgenes” no interviene el cabildo, a esta institución le corresponde únicamente organizar y controlar el cumplimiento de la fiesta patronal de cada año.

Fuente: Libro Patrimonios Religiosos de Quinchao.

martes, 11 de mayo de 2010

Labor de los Fiscales y Procesión.

Fiscal: Institución iniciada por los jesuitas para sus actividades misionales en los albores del siglo XVI. Es una persona rural que no es sacerdote ni pertenece a una orden religiosa que puede administrar el bautismo, ayudar a bien morir a los enfermos, rezar el rosario, las novenas y mantener activa la actividad de la Iglesia local. No percibe rentas en este servicio, pero su actividad le entrega un especial estatus en su comunidad. Es designado por el párroco, considerando, a menudo, las propuestas de sus feligreses.
En la víspera de año nuevo de cada año se hacen los arcos adornados con hermosas flores y guirnaldas para esta gran procesión. Hace varias décadas el Cura Germán Ampuero destacaba que: “en el camino entre Achao, Quinchao y Matao se levantaron más de 25 arcos”. Por otra parte sigue siendo primordial la función de los cánticos marianos, cuyo contenido abarca comúnmente los tópicos de la alabanza, la ofrenda y la plegaria.En esta marcha de las vírgenes el fiscal de cada capilla es quien asume funciones de liderazgo religioso en ausencia de sacerdote. Él busca a sus colaboradores. Todos se ordenan en la columna obedeciendo a una pauta tradicional: primero el portador de la cruz, escoltado por dos portadores de cirios; luego el portaestandarte y sus escoltas; después la banda de músicos; y a continuación los cargadores de las andas en que descansa la imagen; y por último, los promesantes y peregrinos en general.
En cuanto a la procesión algunos fieles acompañan a las Vírgenes durante poco tiempo, en un corto trayecto, luego regresan a su hogar, pero los más devotos, y sobre todo aquellos que deben cumplir sus “mandas” o promesas , tienen que caminar varias horas hasta cubrir enormes distancias (seis, ocho , diez, doce o mas kilómetros según el caso) hasta llegar a la Iglesia Santa María de Loreto de Achao que es el punto de encuentro de esta procesión y después asistir a la misa y participar en la procesión general, emprender el regreso junto a sus imágenes. En tiempos pasados cuando no habían buenos caminos, muchos vecinos optaban por ir a caballo para alivianar el cansador desplazamiento. Con los años, poco a poco el caballo ha venido cediendo terreno a los vehículos motorizados.

Uno de los aspectos más interesantes que dan realce a la procesión es la introducción de elementos artísticos; por ejemplo la interpretación de pasacalles, composiciones muy sencillas y marciales a cargo de músicos concertados en bandas de instrumentos como el acordeón, la guitarra, el bombo y el tambor o caja. Otro aspecto igualmente relevante, aunque actualmente está debilitado, es la declamación de poemas alusivos a las distintas advocaciones de María que intervienen en esta fiesta religiosa.

Fuente: Libro Patrimonios Religiosos de Quinchao.

Añoranzas de la Peregrinación de las Vírgenes.

La información que se tiene en el sur de la Isla de Quinchao es muy parcial, varias personas de mayor edad recuerdan que ya en su niñez participaban con sus padres en la “Marcha de las Vírgenes”. Esto quiere decir que antes de 1930 ya tenía lugar esta peregrinación, aunque no se sepa con precisión cuándo se instituyó ni qué sacerdotes la promovieron y la consolidaron.

Esta procesión dura casi 5 horas desde que sale de Matao hasta que llega a Achao, y otras tantas para el regreso, el sector de Matao sale a las 6 de la mañana y llega a Achao a las 11:00 hrs.El cura Párroco Germán Ampuero en el año 1943 decía en el libro Historial N°2 de la Parroquia de Achao:“Todas las capillas de la Parroquia de Achao, asistieron el 1° de Enero con sus respectivas imágenes Patronales a la Gran Procesión que cada año se viene realizando en el asiento Parroquial.


Pero en tiempos posteriores el encuentro de las imágenes patronales se ha realizado y se realiza en torno a Santa María de Loreto, que es la patrona de la Iglesia de Achao. Todos estos testimonios directos coinciden en señalar la gran participación de devotos en esta festividad, sobre todo en décadas pasadas. Esto es explicable porque la población del sector sur de la Isla de Quinchao fue intensamente evangelizada, al menos desde comienzos del siglo XVIII.
Fuente: Libro Patrimonios Religiosos de Quinchao.

lunes, 10 de mayo de 2010

Testimonios del Presente y Pasado.

Según cuenta la Sra Juana Eloisa Miranda Patrona de la Capilla del sector de Putique en ese tiempo que la" peregrinación ha cambiado bastante desde que era niña, antiguamente acudía mucha gente y hoy en día a disminuido bastante, los adultos piensan mas en sus trabajos y los jóvenes en sus entretenciones".
Otro testimonio de la Sra María Dina Paredes Santana dice" que los cambios si se notan, la gente antes era más creyente y las cosas de la religión eran mas sagradas que ahora; y de los Padres ellos creían mas en la fe católica, se rezaba más; hay mucha diferencia entre la juventud antigua a la de ahora".
La Sra. María Salomé Villaroel del sector norte de Quinchao dice: "antiguamente la partida de la Marcha era mucho más alegre, algunos iban de a pie y otros a caballo hoy en día algunos lo hacen en vehículo, en la intersección del camino que va a Achao con el que viene de Matao , se espera al grupo que avanza de ese sector; más adelante se suma la columna que avanza desde el sector de Coñab ;antiguamente se anunciaba la partida de esta procesión con tiros de escopeta, tambien en el cruce de caminos se lanzaban al aire unos disparos para avisar a los vecinos que la caravana estaba en marcha. Cada vez que los peregrinos se detenían para descansar o para el relevo de los cargadores de las imágenes, se oían nuevos disparos y otros vecinos salían de su casa para acompañar a las Vírgenes, tambien se oían disparos al finalizar la Marcha en señal de alegría y encuentro con los fieles de Achao.
Fuente: Libro Patrimonios Religiosos de Quinchao.